Soy cristiano y revolucionario también
Una revolución es básicamente un cambio profundo y rápido, ya sea en lo político, cultural, social, tecnológico, económico y por su puesto religioso. Y por eso soy un revolucionario, porque estoy cansado de lo tradicional, hueco e injusto. Se necesita una nueva reforma urgentemente.
Yo me defino como un cristiano revolucionario, pero no de los que defienden ideologías partidarias, soy un cristiano revolucionario porque defiendo, lucho, promuevo y trabajo por la política del cielo, la del Reino de Dios.
Me declaro en guerra pacífica en contra de la violencia, de la corrupción, de la mentira y engaño, de la desigualdad entre ricos y pobres, del sufrimiento provocado por otros y sobre todo me declaro revolucionario en el ámbito religioso, porque deseo que la gente quebrante las reglas religiosas y tontas para vivir en la plena libertad que Jesús nos vino a dar.
Ese soy yo, un tal Ezequiel, un revolucionario comprometido con el Reino de Dios. Uno como el Che Guevara o Fidel Castro, pero no defendiendo el socialismo sino la ideología de justicia, paz, amor y solidaridad del Reino del Señor.
Muy bien Ezequiel. Por eso que nosotros luchamos, para poder establecer lo muchos han degenerado a través de la historia. Tristemente, la mayoría de personas que han cambiado lo que Jesús en realidad vino ha establecer, son esos que se consideran los "celosos de la palabra", cuando en realidad están viviendo un legalismo absurdo.
ResponderEliminarDefinitivamente nadie podra callarnos aunque asi lo quieran ,,somos revolucionarios ,es hora de una nueva reforma ,basta ya de falsa religion escudandose detras una mascara,,basta de injusticia dentro de los templos,basta de despreciar nuestros propios hnos.somos y seremos la voz de Cristo en la tierra...
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