Tonto sería de nuestra parte, negar que la influencia de esas políticas excluyentes del gran capital todavía rija predominantemente sobre las relaciones y cosmovisión en nuestra sociedad. Eso todavía es muy palpable en la forma de pensar y de actuar de miles salvadoreños, incluyendo a la totalidad de la gente con inclinación de derecha o conservadora, pero también muchos de izquierda, por supuesto, sin ser consientes de ello. Como lo dije en el artículo anterior, existen jóvenes viejos que imitan y adoptan los dogmas y paradigmas obsoletos de las generaciones anteriores, quienes estuvieron más influenciadas por la forma de pensar del gran capital, porque en ese tiempo no habían medios de comunicación alternativos fuertes que no estuvieran ligados a los poderes económicos. Recordemos que los tanques de pensamiento, medios de comunicación, educación y religión contribuyen para justificar con ideas el sistema neoliberal.
Quisiera concentrarme en una idea que últimamente me ha llamado la atención y que es producto de esa forma de pensar. Como ya dije al inicio, este gobierno es el que más ha invertido en programas sociales, muchas personas alaban esas ayudas y políticas; Sin embargo, no todas las personas comparten ese mismo sentir, quienes, en vez concebir esas inversiones sociales como un derecho y una dignificación humana, las perciben como un "asistencialismo que no saca de la pobreza a nadie y que la condena a estar así eternamente", dicen también "a la gente no hay que darle el pescado, sino que hay que enseñarle a pescar", "no hay que mantener a la gente haragana, hay que enseñarle a trabajar", "eso es solo un despilfarro de fondos públicos y un clientelismo político", etc.
Para esas personas, influenciadas todavía por el pensamiento neoliberal, que apela a los sentimientos más bajos y viles del ser humano como lo es el egoísmo, el individualismo, la falta de solidaridad (¿cuántos de nosotros no son hipersensibles cuando el gobierno anuncia un nuevo impuesto a pesar que con ello se beneficien y dignifiquen los derechos de otras personas? un ejemplo claro fue el FONAT con respecto a los víctimas de transito) ver que el gobierno brinde ayude y asistencia a las personas menos favorecidas les revuelve el estómago, les causa repugnancia, les duele ver que mis hermanos salvadoreños reciban ayuda.
Lo que ellos proponen es que "esos haraganes" busquen trabajo, "hechen riata", y que el gobierno no los esté manteniendo. Entonces, yo les pregunto, ¿cómo podrá ir a la escuela un niño cuyos padres no tienen dinero para comprarle útiles, uniforme y alimento? Algunos dirán "que trabajen sus padres", si pero ¿acaso ellos tuvieron la oportunidad de educarse y por consiguiente tener un trabajo digno? No, la sociedad nunca se los brindó (probablemente trabajaban con sus padres en la finca de café o de maíz y por eso no podían ir a la escuela, o quizás porque la falta de educación sexual de sus padres asfixio sus débiles ingresos con sus camadas de hijos), y si trabajan ¿acaso son suficientes los actuales salarios de hambre que pagan las empresas privadas (que se mofan al decir que gracias a ellos muchas familias tienen “comida en su mesa”) y que están entre los más bajos de Latinoamérica?
Es un círculo vicioso que condena las familias a nunca salir de la pobreza, la sociedad les exige mucho, pero nadie les brinda las oportunidades para desarrollarse y salir adelante. Es mentira e idiota el decir que esas personas "son pobres porque son haraganas", solamente vayamos a darnos una vuelta por los mercados y por las calles, y veremos muchos vendedores, pupuseras, dulceros, zapateros, costureras, tortilleras, albañiles, personas trabajadores y que sin embargo no viven bien y no salen de la pobreza, a quienes apenas les alcanza para subsistir, para cubrir menos de lo básico, y es evidente que no les ha de alcanza para mandar a sus hijos e hijas a la escuela, alimentarlos bien con todos los nutrientes necesarios, comprarles útiles y zapatos. Niños que también están condenados a heredar la pobreza de sus padres.
El Gobierno eso es lo que trata de hacer, devolverle la dignidad a estar personas, abrirles las puertas para que en el mediano y largo plazo superen esa situación de pobreza accediendo a una mayor educación y preparación. ¿Sirve para sacar de la pobreza a las personas? Claro, en el mediano y largo plazo, es una inversión, y a la vez un derecho fundamental: El derecho a la Educación y a la Alimentación. Otros programas como Ciudad Mujer han beneficiado a miles de mujeres y madres solteras a aprender un oficio y luego valerse por sí mismas, y otros como el programa Semilla Mejorada han permitido a agricultores campesinos ser productivos y reactivar sus cultivos luego de 20 años fatales de políticas neoliberales destructivas que descuidaron el agro y lo pusieron en una competencia desleal e inequitativa contra empresas trasnacionales voraces a través de los Tratados de Libre Comercio. Tal es el grado de éxito de este programa que el país recuperó su soberanía alimentaria, el país ahora consume lo que produce, e incluso hasta exporta un excedente.
Por tanto, termino preguntándoles a ustedes señoritos y señoritas aburguesadas ¿por qué les duele que el Gobierno sea solidario con los más desfavorecidos? ¿acaso no recibieron asistencialismo ustedes mismos cuando recién habían nacido? Yo ya tengo 20 años, nunca he trabajado, pero el asistencialismo que mis padres hicieron conmigo muy pronto se verá recompensado y retribuido cuando por fin reciba el cartón llamado Título Universitario que me acreditará para ejercer mi profesión (Vale aclarar que un título aniversario ya no garantiza siempre un trabajo digno ni mayores oportunidades, fruto de las mismas políticas neoliberales, pero eso ya es otra lucha, debería ser una meta transformar esa realidad). Más que un asistencialismo, hay que verlo como una INVERSIÓN.
Interesado en escribir sobre las coyunturas políticas actuales de nuestro país y el mundo.
Twitter @CarlosDazClavel
Es un círculo vicioso que condena las familias a nunca salir de la pobreza, la sociedad les exige mucho, pero nadie les brinda las oportunidades para desarrollarse y salir adelante. Es mentira e idiota el decir que esas personas "son pobres porque son haraganas", solamente vayamos a darnos una vuelta por los mercados y por las calles, y veremos muchos vendedores, pupuseras, dulceros, zapateros, costureras, tortilleras, albañiles, personas trabajadores y que sin embargo no viven bien y no salen de la pobreza, a quienes apenas les alcanza para subsistir, para cubrir menos de lo básico, y es evidente que no les ha de alcanza para mandar a sus hijos e hijas a la escuela, alimentarlos bien con todos los nutrientes necesarios, comprarles útiles y zapatos. Niños que también están condenados a heredar la pobreza de sus padres.
El Gobierno eso es lo que trata de hacer, devolverle la dignidad a estar personas, abrirles las puertas para que en el mediano y largo plazo superen esa situación de pobreza accediendo a una mayor educación y preparación. ¿Sirve para sacar de la pobreza a las personas? Claro, en el mediano y largo plazo, es una inversión, y a la vez un derecho fundamental: El derecho a la Educación y a la Alimentación. Otros programas como Ciudad Mujer han beneficiado a miles de mujeres y madres solteras a aprender un oficio y luego valerse por sí mismas, y otros como el programa Semilla Mejorada han permitido a agricultores campesinos ser productivos y reactivar sus cultivos luego de 20 años fatales de políticas neoliberales destructivas que descuidaron el agro y lo pusieron en una competencia desleal e inequitativa contra empresas trasnacionales voraces a través de los Tratados de Libre Comercio. Tal es el grado de éxito de este programa que el país recuperó su soberanía alimentaria, el país ahora consume lo que produce, e incluso hasta exporta un excedente.
Por tanto, termino preguntándoles a ustedes señoritos y señoritas aburguesadas ¿por qué les duele que el Gobierno sea solidario con los más desfavorecidos? ¿acaso no recibieron asistencialismo ustedes mismos cuando recién habían nacido? Yo ya tengo 20 años, nunca he trabajado, pero el asistencialismo que mis padres hicieron conmigo muy pronto se verá recompensado y retribuido cuando por fin reciba el cartón llamado Título Universitario que me acreditará para ejercer mi profesión (Vale aclarar que un título aniversario ya no garantiza siempre un trabajo digno ni mayores oportunidades, fruto de las mismas políticas neoliberales, pero eso ya es otra lucha, debería ser una meta transformar esa realidad). Más que un asistencialismo, hay que verlo como una INVERSIÓN.
Joven simpatizante y comprometido con los cambios sociales teniendo como fin la igualdad y equidad. Acostumbrado a lanzar bombas desde la trinchera y espacio que ofrecen las redes sociales, y en esta oportunidad, los blogs. Listo para demostrar irreverencia, vale mucho la pena.
Twitter @CarlosDazClavel



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