Se supone que la Alianza Evangélica representa al 44% de la población salvadoreña que dice ser evangélica. Pero... dudo mucho que realmente representen a todo ese 44%.
A mí, por ejemplo, no me representa. Es más, a veces me resultan vergonzosas algunas posturas que tienen sobre los temas de la agenda nacional. No obstante, sí reconozco que al menos ya prestan atención a algunos temas de nación.
Lastimosamente se prestan a hablar de temas que no son importantes. Lo último que rebalsó el vaso fue pronunciarse en contra del nombramiento del aeropuerto internacional, que de ahora en adelante por decreto legislativo se llamará: "Monseñor Romero". Argumentan que nombrarlo así, deja de lado la opinión de evangélicos... ¡Nada más ridículo que eso!
¿Por qué no se pronuncian sobre la ley del agua que no avanza en la asamblea legislativa? ¿Por qué no se pronuncian sobre el caso del ex presidente Flores? ¿Cuál es su postura sobre las pruebas que ARENA ha presentado sobre el supuesto "voto de reos"? ¿Qué dirían ante el helipuerto que Honduras inauguró en la Isla El Conejo?...
Por eso, estimada Alianza Evangélica ¿qué les pasa?
Por cierto, pregunto a mis lectores ¿se sienten representados por la Alianza Evangélica salvadoreña?
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