Cuentan también que insultaba y ofendía a los miembros de su congregación. Pero lo más curioso era que la gente se sentía cómoda ante los insultos de su pastor, incluso aplaudían y se regocijaban.
Un día, se rumora, quedó afónico a medio sermón por tanto gritar durante años. Se bajó de la plataforma en que predicaba todos los días. Y queriendo decir algo, las palabras se le disipaban y no lograban ser pronunciadas.
Desde entonces nadie sabe qué se hizo. Algunos lo extrañan y otros agradecen que ya no predique. Unos quisieran volver a escuchar sus gritos sin enseñanza, otros disfrutan que los pastores de hoy se han preparado teológicamente y en vez de gritar enseñan.
Por gritón lo hemos comparado con alguna estrella del rock pesado. Lo hemos apodado el pastor heavy metal. Y esta es la primera de las memorias en su honor que te contaré.
Una noche el pastor heavy metal predicó sobre el pecado y este fue más o menos su sermón (el exagerado uso de las vocales es a propósito).
Con voz muy ronca, para aparentar autoridad. Ceño fruncido, para aparentar seriedad. Y con abundante saliva expulsada en cada frase, el pastor heavy metal predicó:
Hermanos hoy he venido a predicarles. Así que nadie mueva ni una ceja, sino ¡fuego les tocaaaaaaaaaa! Y nadie tiene permiso de ir al baño. Mejor hágase pupú o pipí en su silla. ¡No pierda la bendición hermanitooooooooooo!
La gente se quedó quieta. Algunos jóvenes que ya tenían ganas de ir al baño apretaron la vejiga.
Tengo que hablarles esta noche acerca del pecado. Es que todos ustedes son unos pecaaaadoreeeeeeeeeees. Se merecen el infiernoooooo.
La gente al unísono, desde sus asientos exclamaba con fuerza: ¡Aleluya! ¡Habla señor!
Sí, se merecen el infierno porque ustedes las mujeres son unas noveleraaaaas. Viejas noveleras, fuego les tocaaaaaa. Arrepentíos y convertíos.
Las que más veían novelas, correspondieron: ¡Así es! ¡Amén! ¡Así es papá!
Y ustedes hombres, no piensen que están libres de pecado. ¿Qué es eso de andar viendo el Barca y el Madrid? Ustedes están destituidos de la gloria de Dios.... y a su noombreeeeeeeeee?
—¡Gloria!— Respondieron.
Esas hermanitas que ya se dejaron seducir por las modas del mundo, se van a ir al infiernooooo. ¿Qué es eso de andar en pantalones y todas pintadas? ¿Quién viveeeeeeeee?
—¡Cristo!
¿Qué es eso de escuchar rock y rap? Eso es del diablooooo. ¡Que el señor lo reprendaaaaaaaaa! Todos ustedes andan en pecado. Arrepentíos y convertíos, generación de vívoraaaaas. Vamos a orar por todos los pecadores y el que no pase adelante se irá derechito al infiernooooooo.
Al final del culto esta fue la conversación que dos miembros de la iglesia tuvieron:
—¿Qué te pareció el culto de hoy?
—¡Especial! El señor se derramó y nos envió su palabra.
—Sí, la iglesia anda en pecado y ya necesitaba escuchar una predicación así.
PREGUNTAS PARA DEBATIR
*¿Qué es autoridad? ¿Cómo se obtiene esa autoridad para predicar?
*¿Qué es realmente pecado? ¿De qué cosas sí deberíamos arrepentirnos?
*¿Cómo deberían ser los predicadores?
UN TAL EZEQUIEL


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