domingo, 23 de junio de 2013

¿Y quién dice que el hombre es jefe de hogar?

Esta es la tercera semana consecutiva escribiendo y reflexionando sobre "Las mentiras machistas que te enseñaron en la iglesia", hoy vamos a destrozar una mentira más.

Mentira 3




El hombre es jefe de hogar y la mujer debe estar sometida a él

Creer esto legitima la violencia hacia las mujeres. Y todo viene desde la lectura mal interpretada de las cartas paulinas, en donde supuestamente Pablo nos escribe que el hombre es la cabeza del hogar. Pero la pregunta es ¿Qué quiso decir Pablo con eso?

Antes de proponer una respuesta a esa interrogante hay que reflexionar en lo que ha sucedido en nuestro país respecto a los feminicidios. Resulta que desde siempre la Policía Nacional Civil (PNC) ha registrado abundantes asesinatos de mujeres por parte de sus esposos, novios, padres, amantes y hermanos. Según la PNC se han registrado desde enero hasta abril del presente año 64 feminicidios (1). Un número, que si bien es cierto ha disminuido respecto al año pasado (cuando se registraron 186 casos en el mismo lapso de tiempo), debería alarmarnos y empujarnos a hacer algo.

La violencia doméstica también se da dentro de las familias de nuestras iglesias y creo que eso nadie lo ignora. El problema es que nadie quiere hacer nada, pero por otro lado es indignante que desde las iglesias todas y todas legitimamos la violencia doméstica cuando enseñamos que “el hombre es jefe del hogar y la mujer debe estar sometida a él”.

Bajo esa enseñanza machista del versículo, muchas mujeres sufren en silencio e incluso son asesinadas.

Por eso propongo que hagamos una relectura con perspectiva de género de ese versículo y otros versículos que los machistas usan aislándolos de su contexto.

En realidad cuando Pablo -si es que escribió realmente eso (2)- dijo que el hombre es cabeza del hogar (Efesios 5), lo hizo metafóricamente para decir que la mujer es el cuerpo. Es decir que tanto la cabeza como el cuerpo no pueden vivir por separados y que se necesitan mutuamente. Uno no es más importante que el otro, ambos tienen la misma dignidad. Además en el griego (en que fue escrita esa carta) esa idea que la "cabeza" es jefe no compagina. Por otro lado también deberíamos conocer la cultura y el contexto en que fueron escritas esas cartas y así hacer una lectura más responsable.

Si leemos Efesios 5, también debemos leer la carta a los Hebreos y 1Pedro 2 donde se nos habla acerca de que todos y todas somos reyes y sacerdotes del señor. No es solo el hombre “jefe” o “rey”.

El hombre no tiene ningún derecho de poseer a la mujer y ser su jefe. Su esposo puede ser, pero aún así la mujer es libre. Como por ejemplo decidir cuándo quiere o no tener relaciones sexuales. Esa es la voluntad de Dios, que a la mujer nadie la tenga sometida. ¡Jesús mismo nos enseñó eso!

Ya es hora de una nueva masculinidad en la iglesia. Ya es hora de que los hombres nos quitemos esa idea de que poseemos a la mujer. Ya es el tiempo de que las mujeres sepan que son libres y que no es justo ni tampoco de Dios que estén sometidas a sus maridos.

Yo soy el primero en comprometerme a tener esa masculinidad que Dios quiere en nuestras iglesias. Me comprometo a que cuando me una en matrimonio respetaré la libertad de la que será mi esposa y no tendrá que vivir sometida a mí, porque al fin y al cabo Dios quiere que todos y todas seamos reyes y sacerdotes.

¿Quién se une a este movimiento de los nuevos hombres construyendo una nueva masculinidad más acorde a la voluntad de Dios?


(1) Reporte de la PNC

(2) Hay fuertes argumentos para decir que Pablo no escribió Efesios. en otra ocasión discutiremos eso.



1 comentario:

  1. Excelente man! Coincido en la importancia de la esposa en esa misión llamado matrimonio...

    ResponderEliminar