domingo, 9 de junio de 2013

Génesis 3, el relato ficticio que los machistas aman

Esta noche vamos a comenzar una serie de varios artículos de reflexión que he titulado "Mentiras machistas que te enseñaron en la iglesia". Estoy consciente que me puedo ganar enemigos por lo que me atreveré a decir, pero eso no me preocupa tanto como defender a las mujeres del bestial machismo religioso. La primera mentira que vamos a destrozar es:

Mentira 1:

La mujer es la culpable del pecado y las desgracias en la humanidad

En Génesis 3 encontramos un relato que intenta, entre otras cosas, explicar el origen de las desgracias en el mundo y la humanidad. Los machistas lo leen a su conveniencia y culpan sin misericordia a la mujer como la responsable de todo lo malo por haber accedido a las peticiones de la serpiente parlanchína, y también la acusan de haber persuadido al hombre a participar de la desobediencia a Dios. Poniendo así al hombre bajo inmunidad y liberándolo de toda responsabilidad.

A fuerza de ser sinceros debemos admitir que este capítulo del Génesis no es más que un relato ficticio y también machista, si no se hace una relectura con perspectiva de género. Primero, hay investigadores, teólogos y especialistas en biblia afirmando que este relato fue redactado después de otros documentos de la mitología babilónica y otras culturas más antiguas que Israel.

Para tener también una explicación, desde el judaísmo, sobre el origen de las desgracias, la comunidad de redactores del Génesis, influenciados por la tradición yahvista, tomaron a bien escribir su propia elaboración teológica sobre el origen de las desgraciadas. Y de paso, como su cultura estaba asentada sobre el patriarcado, le "tiraron la bola" aparentemente a Eva.

Segundo, es un relato ficticio porque al igual que las fábulas hay personajes y una serpiente que habla. Cosa que es una belleza literaria para intentar explicar el asunto (el origen de las desgracias), pero que no cabe en la realidad, además el uso de la serpiente en la narración no es algo tan simple -de fondo hay razones que explicaré en el siguiente artículo-. Y tercero, no existe ninguna evidencia que el Edén estuvo en algún lugar de la tierra, o en Irak como algunos intuyen.

Por esas tres cosas que expliqué, los teólogos contemporáneos prefieren opinar que el relato del capítulo 3 es solamente una expresión de cómo los judíos intentan explicar al mundo el origen de las desgracias.

No obstante, que el relato no sea cierto no significa que deje de ser palabra de Dios, lo importante acá es interpretar correctamente ese capítulo. Y sobre todo, como me gustaría llamarlo, hacer una relectura con perspectiva de género.

¿Entonces cómo debemos interpretarlo o hacer una relectura del Génesis 3? Para ello quiero hacer una propuesta desde los valiosos aportes que nos han dado Elsa Tamez, Catalina de Padilla, Elisabeth Schüssler  y Mary Condren- teólogas feministas, que por cierto, respeto y admiro más que a teólogos hombres cegados por el machismo-:


  • La biblia es un texto que debe liberar a los seres humanos, y no un texto que sirva como pretexto -cosa que históricamente hemos hecho los hombres- para someter al prójimo, y especialmente a la mujer.
  • El relato muestra al hombre "tirando la bola a la mujer", echándole la culpa a ella, y ella a su vez "le tira la bola a la serpiente"... eso es un reflejo del redactor (o redactores) de la narración, que le echa la culpa a la mujer. En otras palabras, hay que tener en cuenta que el redactor de este relato estaba asentado sobre el patriarcado y por eso jamás afirmaría que el hombre tuvo una alta cuota de responsabilidad en el origen de las desgracias que hoy tenemos. (Sobre este punto ampliaremos más en mi blog "Otro Génesis es posible")
  • A pesar de lo anterior, los versículos 5 y 6 nos revelan que Eva no estaba sola cuando habló con la serpiente. Ella fue la única que habló, pero no significa que estaba sola. Quizá porque la mujer tiene más habilidades para comunicarse que nosotros los hombres. Esto que acabo de afirmar nos cambia el panorama y nos ayuda a ver una luz de igualdad, en donde el hombre sin decir nada respalda a su mujer... ¡Juntos comieron del fruto prohibido!
  • La expresión 'agradable a los ojos', indica que ambos lo desearon. No fue solamente la mujer que deseó el fruto. Es más, francamente los hombres somos más seducidos por la vista que por otras cosas, de manera que si alguien deseó el fruto tuvo que ser el hombre primero y solo hasta después la mujer.
  • El relato sugiere que cuando ambos comieron 'fueron abiertos sus ojos', eso quiere decir que comieron al mismo tiempo. No fue ella primero y luego él. 
  • Luego ambos se ocultan de Dios, no es solo ella. Reconocen ambos su culpabilidad, aunque en el diálogo el hombre se excusa. Primero "le tira la bola" a la mujer e incluso dice 'la mujer que me diste', como limpiándose las manos en Dios por haberle dado a la mujer.
  • Dios platica primero con el hombre. Eso nos demuestra que el narrador nos está proyectando su visión cultural androcéntrica (centrada en el hombre). 
  • Dios hace responsable al hombre, que es lo lógico dentro de una cultura patriarcal, pero el hombre trata de disculparse inculpando a la mujer, a través de un mecanismo de proyección psicológico de la culpa 'La mujer que me diste por compañera me ha dado del árbol y he comido'
  • La respuesta de la mujer a Dios es más sensata, ella dice 'la serpiente me ha engañado y comí'. No culpa a nadie, solo reconoce el hecho de haber sido engañada.
  • Después del diálogo, Dios les muestra las consecuencias a ambos del pecado que cometieron.
  • Entre las cosas que la mujer sufrirá como consecuencia de haber comido del fruto está 'Desearás a tu marido y él te dominará'... ¿Qué? ¿Él te dominará?... un momento, esto no puedo ser posible. Así que lo mejor será entender esto como un abuso de parte del hombre hacia la mujer, cosa que obviamente no es la voluntad de Dios. Mas bien es la descripción de la realidad que rodea al narrador, quien probablemente tenía sometida a su esposa. Que el texto diga 'él te dominará' no legitima el abuso y el machismo, solo confirma el machismo de los escritores y obviamente esa no es la voluntad de Dios.
  • Por último, y para no hacer tan largo este artículo, que el hombre y la mujer ya no puedan comer del árbol de la vida significa que no son dioses y por lo tanto solo hay uno que puede imponer sus estatutos sobre los demás, y ese es Dios y no el hombre y menos sobre la mujer.
  • Y ahora sí, para finalizar, el relato del génesis 3 se parece muchísimo al relato de la mitología griega 'Pandora'. El cual intentaré compartir como lectura anexa a este artículo el próximo miércoles.
Estimados y estimadas, ahora ya tienen insumos para hacer una relectura del génesis 3. Me encantaría conocer sus opiniones y si es posible instalar un debate, con respeto, sobre lo que acá he compartido. Y el próximo domingo no se pierdan la segunda mentira machista que vamos a destrozar en el blog.

BIBLIOGRAFÍA QUE UTILICÉ PARA ESTE ARTÍCULO
*Mary Condren: ”Eva y la serpiente: el mito fundamental del patriarcado”
*J. Severino Croatto:  “¿Quién pecó primero? Estudio de Génesis 3 en perspectiva
utópica”
*Tamez, Elsa (Ed.): El rostro femenino de la teología
*Tamez, Elsa: Hermenéutica feminista latinoamericana: una mirada retrospectiva, en 
Tepedino/ Aquino: Entre la indignación y la esperanza.
*Elsa Tamez y Catalina de Padilla: "Relación hombre-mujer en perspectiva cristiana"
*Jaime Alarcón Véjar: "Hombre y mujer iguales ante Dios"

6 comentarios:

  1. Excelente artículo, esperaré los próximos con muchas ancias.
    Me gustaría que muchos de los hombres machistas que están en las iglesias leyeran esto, haber qué dirían, podría afirmar que ellos dirían que tu artículo va en contra de la voluntad de Dios. Bendiciones

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  2. Gracias por la fineza de escribir tu comentario. Ayúdame a compartirlo y que así esos hombres machistas puedan leerlo también. ¡Bendiciones!

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  3. De acuerdo con vos. Aunque, quizá como valor agregado, es interesante notar que el autor de la carta a Romanos, dice: Por el hombre (Adán entró el pecado)

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  4. Así es Kevin. Que buen versículo mencionas.

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  5. que bien que alguien este escribiendo estas verdades

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  6. Me parece muy interesante el articulo solo que en lo que respecta " èl te dominara" no es una sentencia de Dios, sino mas bien consecuencia del pecado, porque al ser criados en el principio iguales (hombre- mujer) , con la introducciòn del pecado, el hombre ejerceria su dominio sobre el mas dèbil, en este caso la mujer, y digo èl mas debil no porque la mujer lo sea sino por el sometimiento forzoso a las que la mujeres son en mucho casos condicionadas desde pequeñas en la forma en que las educan, por supuesto esto ha sido aprovechado por los machistas para en contrar en la Biblia un respaldo que le texto no dice.

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